UN VIAJE POR JAPÓN
(Primera Edición)
Buenos días queridos lectores. En esta ocasión quiero contarles una experiencia maravillosa: Un Viaje por Japón. Pero no quisiera empezar sin antes agradecer a las personas y organizaciones que estuvieron involucradas en esta tan inolvidable experiencia: primero a Mileyka Brugal y Ángela Del Rosario, quienes hicieron posible que este viaje se realizara; a mi organización JCI PUERTO PLATA, por abrirme las puertas del conocimiento y de las oportunidades, a JICA (Japan Internacional Cooperation Agency) por haberme aceptado y por recibirnos en tan confortable lugar; a PREX, por organizar el seminario y muy especialmente a nuestra coordinadora, la Sra. Mukuda, quien nos adoptó como sus 15 pollitos durante nuestra estadía en la JICA.
Después de 3 largos días de viaje por fin la llegada a Osaka-Japón, fuimos becadas por JICA por todo un mes para tomar el Seminario “Desarrollo de las Industrias Regionales mediante la Cooperación Público-Privada para Centroamérica”. Entre las 4 participantes de República Dominicana, Juany Esther Hiraldo de JCI Puerto Plata, Tomoko Yamaki de la ACIS, Miguelina Díaz de INFOTEP ambas de Santiago y Milagros Tamárez de INFOTEP Santo Domingo, siempre destacándonos en el trayecto del seminario; en este seminario también participaron representantes de Méjico, Honduras, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, y Nicaragua quienes nos llamaron las 7 estrellas, para un total de 15 participantes.
Nuestro recibimiento fue cargado de entusiasmo. Debo destacar que ese sentimiento es característico de los japoneses, en especial cuando les visitan por motivos de estudios.
Tomamos las primeras clases sobre la política, cultura, economía y sociedad japonesas con catedráticos de diferentes universidades; también sobre la importancia de las PYMES en la tecnología japonesa; las estrategias de la promoción del producto; la importancia del valor agregado del producto en el mercado; las políticas económicas aplicadas a los gobiernos locales; la innovación del producto… en fin, fueron tantos los temas que nos explicaron que estas líneas serían insuficientes para describirlos. Esto sin mencionar las innumerables empresas que visitamos.
Tuvimos la oportunidad de visitar La Cámara de Comercio de Kawanishi donde conocimos una persona que a pesar de la barrera idiomática (teníamos traductor) se le sentía su entusiasmo por encima de la ropa; les hablo de la Sra. Kitani quien pudo fabricar el famoso “té de higo”. Según la creencia japonesa, el higo es un árbol muy viejo que ayuda al ser humano ya que baja la presión sanguínea. Los agricultores de esta hoja son trabajadores voluntarios como enseñanza a la comunidad. La Sra. Kitani tomó en cuenta el valor de estas personas y los motivó a fabricar el dulce de higo de 40 diferentes formas, sabores y colores no desperdiciando así el fruto. Las hojas además de usadas para el té son vendidas a los grandes hoteles como hojas aromáticas. El higo es tomado como un bien cultural para la comunidad; sus productos se promocionan en libros de dibujos animados escritos por los niños de la comunidad, en muñecas con la forma de higo que ellos llaman Linda y en canciones interpretadas por los mismos niños.
Es asombroso ver cuánto la comunidad de Kawanishi aporta al crecimiento regional, pues ellos hacen este trabajo como voluntarios. La Sra. Kitani nos enseñó que “una persona con entusiasmo y espíritu puede fabricar cualquier cosa” y que llevemos estas enseñanzas a nuestro país. Para ella hay dos cosas muy importante “1ro. Tener Objetivo y 2do. Tener entusiasmo”. “Al principio fue muy difícil hacerle creer a las personas que este proyecto podía dar resultado, pero con nuestra iniciativa y entusiasmo ellos creyeron en nosotros y el objetivo pudo lograrse”. “Hoy en día 50 familias cultivan las hojas del higo y 115, la fruta”. “Se producen 600 toneladas de higo al año”.
Creo que nosotros los dominicanos, como entes positivos, podemos aportar a nuestro desarrollo económico, ecológico y social. Para Japón, lo más importante es el desarrollo ecológico y social aprovechando los recursos locales mediante la iniciativa del gobierno central.
Juany Esther Hiraldo
JCI Puerto Plata
Presidenta Local
(Primera Edición)
Buenos días queridos lectores. En esta ocasión quiero contarles una experiencia maravillosa: Un Viaje por Japón. Pero no quisiera empezar sin antes agradecer a las personas y organizaciones que estuvieron involucradas en esta tan inolvidable experiencia: primero a Mileyka Brugal y Ángela Del Rosario, quienes hicieron posible que este viaje se realizara; a mi organización JCI PUERTO PLATA, por abrirme las puertas del conocimiento y de las oportunidades, a JICA (Japan Internacional Cooperation Agency) por haberme aceptado y por recibirnos en tan confortable lugar; a PREX, por organizar el seminario y muy especialmente a nuestra coordinadora, la Sra. Mukuda, quien nos adoptó como sus 15 pollitos durante nuestra estadía en la JICA.
Después de 3 largos días de viaje por fin la llegada a Osaka-Japón, fuimos becadas por JICA por todo un mes para tomar el Seminario “Desarrollo de las Industrias Regionales mediante la Cooperación Público-Privada para Centroamérica”. Entre las 4 participantes de República Dominicana, Juany Esther Hiraldo de JCI Puerto Plata, Tomoko Yamaki de la ACIS, Miguelina Díaz de INFOTEP ambas de Santiago y Milagros Tamárez de INFOTEP Santo Domingo, siempre destacándonos en el trayecto del seminario; en este seminario también participaron representantes de Méjico, Honduras, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, y Nicaragua quienes nos llamaron las 7 estrellas, para un total de 15 participantes.
Nuestro recibimiento fue cargado de entusiasmo. Debo destacar que ese sentimiento es característico de los japoneses, en especial cuando les visitan por motivos de estudios.
Tomamos las primeras clases sobre la política, cultura, economía y sociedad japonesas con catedráticos de diferentes universidades; también sobre la importancia de las PYMES en la tecnología japonesa; las estrategias de la promoción del producto; la importancia del valor agregado del producto en el mercado; las políticas económicas aplicadas a los gobiernos locales; la innovación del producto… en fin, fueron tantos los temas que nos explicaron que estas líneas serían insuficientes para describirlos. Esto sin mencionar las innumerables empresas que visitamos.
Tuvimos la oportunidad de visitar La Cámara de Comercio de Kawanishi donde conocimos una persona que a pesar de la barrera idiomática (teníamos traductor) se le sentía su entusiasmo por encima de la ropa; les hablo de la Sra. Kitani quien pudo fabricar el famoso “té de higo”. Según la creencia japonesa, el higo es un árbol muy viejo que ayuda al ser humano ya que baja la presión sanguínea. Los agricultores de esta hoja son trabajadores voluntarios como enseñanza a la comunidad. La Sra. Kitani tomó en cuenta el valor de estas personas y los motivó a fabricar el dulce de higo de 40 diferentes formas, sabores y colores no desperdiciando así el fruto. Las hojas además de usadas para el té son vendidas a los grandes hoteles como hojas aromáticas. El higo es tomado como un bien cultural para la comunidad; sus productos se promocionan en libros de dibujos animados escritos por los niños de la comunidad, en muñecas con la forma de higo que ellos llaman Linda y en canciones interpretadas por los mismos niños.
Es asombroso ver cuánto la comunidad de Kawanishi aporta al crecimiento regional, pues ellos hacen este trabajo como voluntarios. La Sra. Kitani nos enseñó que “una persona con entusiasmo y espíritu puede fabricar cualquier cosa” y que llevemos estas enseñanzas a nuestro país. Para ella hay dos cosas muy importante “1ro. Tener Objetivo y 2do. Tener entusiasmo”. “Al principio fue muy difícil hacerle creer a las personas que este proyecto podía dar resultado, pero con nuestra iniciativa y entusiasmo ellos creyeron en nosotros y el objetivo pudo lograrse”. “Hoy en día 50 familias cultivan las hojas del higo y 115, la fruta”. “Se producen 600 toneladas de higo al año”.
Creo que nosotros los dominicanos, como entes positivos, podemos aportar a nuestro desarrollo económico, ecológico y social. Para Japón, lo más importante es el desarrollo ecológico y social aprovechando los recursos locales mediante la iniciativa del gobierno central.
Juany Esther Hiraldo
JCI Puerto Plata
Presidenta Local
1 comentario:
La verdad es que no se quien eres,
me me intereso tu texto de japon y me pare a leerlo. Me parece muy interesante :)
Publicar un comentario