UN VIAJE POR JAPON
Segunda Edición
Buenos días queridos lectores. Esta es mi Segunda edición de UN VIAJE POR JAPON. Hoy les contaré la historia de un pueblo muy famoso llamado Kamikatsu, ejemplo y motivación para todos aquellos que han tenido la oportunidad de conocer esta maravillosa historia. Espero que usted, amigo lector, se convierta en un facilitador y pueda mostrar a otras personas el fortalecimiento de una ciudad, un país o un pueblo.
Kamikatsu; en la actualidad tiene una población de 2,074 habitantes, con una superficie total de 109.68km2 en donde el 85.6% es montañoso.
Su tasa de envejecimiento es de 47.44% con 983 personas, el cual es el mayor en esa prefectura. Cinco empresas del tercer sector en el pueblo aprovechan los recursos locales. No hay muchos ancianos encanados y el costo médico por persona es igual que en las ciudades. Tiene una clasificación de residuos en 34 tipos; su meta es disminuir la emisión de residuos a cero hasta 2020. El transporte es por vía de voluntarios pagados, aprovechan el sistema del distrito de reforma estructural, poseen aguas termales aprovechando biomas de madera de árboles entresecados y muy pocas tierras para el cultivo.
Hace 26 años este pueblo tenía la conciencia de que las ciudades le habían ganado a la zona rural en cuanto a la producción se refiere, por lo que tenían falta de voluntad, dándose por vencido antes de iniciar un proyecto determinado. El ambiente mostraba muy pocas oportunidades para las mujeres. Ellos deben liberarse de las malas costumbres. Es la frase del Sr. Tomoji Yokoishi, presidente de la empresa IRODORI, S. A.
Esta empresa surge con la idea del Sr. Tomoji Yokoishi, cuando este visitó un famoso restaurant de la ciudad de Osaka y observa la belleza de una mujer degustando un hermoso plato decorado con hojas de alce. En Japón es una tradición ver el gran colorido de los platos, pues hay más emoción por los adornos que por la misma comida. Cuando el Sr. Yokoishi llega a la ciudad de Kamikatsu y ve que no hay trabajos para mujeres en un pueblo con muchos ancianos, decide dar a conocer a la comunidad la forma en la que ellos pueden producir las hojas para decorar estos platos y venderlas a las grandes ciudades, pero el pueblo no quedó muy convencido, querían que el Sr. Yokoishi se fuera de allí. Así que este señor siguió persistiendo hasta que logró llevar por su propia cuenta a participar de una suculenta comida a varios ancianos, en uno de los restaurantes lujosos de las grandes ciudades; su asombro fue grande, pues realmente este método dió resultado.
Así que esta compañía empezó solo con cuatro (4) personas, ya que los ancianos tenían vergüenza en vender cosas comunes y corrientes. Hoy en día la empresa IRODORI cuenta con 190 participantes con edad promedio de 70 a 90 años. El producto finalmente terminado consiste en recolectar hojas de alce colorada, nandina verde y caqui colorada. En el pueblo de Kamikatsu existen montones de estos árboles, ahora los ancianos plantan estos árboles y luego empieza el proceso de recolección. Hay cambio de pedidos según el evento, tiempo corto para la entrega, pues lo envían el mismo día, muchas variedades producidas en pequeñas cantidades, ventas individuales, y se preparan 320 variedades.
Esto sin contar que la empresa IRODORI se encarga de recibir los pedidos, luego reenvían a los ancianos por fax, radio o Internet. En este último, ellos pueden revisar su balance, cantidad entregada al mes, destinatario, ventas realizadas e ingresos obtenidos. El salario de los trabajadores ancianos oscila entre 300 y 700 mil yenes mensuales; que equivale a un promedio de 2,678.00 a 6,250.00 dólares.
El Sr. Yokoishi sostiene que “es necesario entrenar el cerebro; acostumbrarse siempre a organizar la información obtenida; adquirir habilidad para resolver cualquier situación; agudizar el sentido de la información”.
Esto provocó que los ancianos se sintieran con un gran espíritu competitivo, no querían perder contra su vecino, no se daban por vencido. Pues para ellos lo más importante no solamente es vender el producto, sino el valor, la información, el escenario y el mecanismo utilizados por ellos mismos.
“Todas las personas pueden ser protagonistas”. Aún si buscan trabajo en todo el mundo no encontrarán trabajo tan agradable como este.
Me gustan mucho estas palabras. Las personas en Kamikatsu que anteriormente no tenían ninguna oportunidad, han encontrado finalmente una fuente de riquezas y han estado trabajando arduamente. El otro día una señora de edad dijo mientras plantaba las semillas de arce “es verdad que yo no podré cosechar las hojas de estas semillas mientras viva. Pero yo estoy plantando mi sueño aquí, y me pregunto cuantos años tendré cuando estas semillas hayan crecido en arces maduros, creo que mis hijos y nietos estarán aquí para cosecharlo”. Teniendo la fe en sus sucesores, las personas están trabajando arduamente. El pueblo de Kamikatsu se ha vuelto un lugar donde las personas pueden estar verdaderamente orgullosas de nacer aquí.
Juany Esther Hiraldo L.
JCI Puerto Plata
Presidenta Local 2008
Segunda Edición
Buenos días queridos lectores. Esta es mi Segunda edición de UN VIAJE POR JAPON. Hoy les contaré la historia de un pueblo muy famoso llamado Kamikatsu, ejemplo y motivación para todos aquellos que han tenido la oportunidad de conocer esta maravillosa historia. Espero que usted, amigo lector, se convierta en un facilitador y pueda mostrar a otras personas el fortalecimiento de una ciudad, un país o un pueblo.
Kamikatsu; en la actualidad tiene una población de 2,074 habitantes, con una superficie total de 109.68km2 en donde el 85.6% es montañoso.
Su tasa de envejecimiento es de 47.44% con 983 personas, el cual es el mayor en esa prefectura. Cinco empresas del tercer sector en el pueblo aprovechan los recursos locales. No hay muchos ancianos encanados y el costo médico por persona es igual que en las ciudades. Tiene una clasificación de residuos en 34 tipos; su meta es disminuir la emisión de residuos a cero hasta 2020. El transporte es por vía de voluntarios pagados, aprovechan el sistema del distrito de reforma estructural, poseen aguas termales aprovechando biomas de madera de árboles entresecados y muy pocas tierras para el cultivo.
Hace 26 años este pueblo tenía la conciencia de que las ciudades le habían ganado a la zona rural en cuanto a la producción se refiere, por lo que tenían falta de voluntad, dándose por vencido antes de iniciar un proyecto determinado. El ambiente mostraba muy pocas oportunidades para las mujeres. Ellos deben liberarse de las malas costumbres. Es la frase del Sr. Tomoji Yokoishi, presidente de la empresa IRODORI, S. A.
Esta empresa surge con la idea del Sr. Tomoji Yokoishi, cuando este visitó un famoso restaurant de la ciudad de Osaka y observa la belleza de una mujer degustando un hermoso plato decorado con hojas de alce. En Japón es una tradición ver el gran colorido de los platos, pues hay más emoción por los adornos que por la misma comida. Cuando el Sr. Yokoishi llega a la ciudad de Kamikatsu y ve que no hay trabajos para mujeres en un pueblo con muchos ancianos, decide dar a conocer a la comunidad la forma en la que ellos pueden producir las hojas para decorar estos platos y venderlas a las grandes ciudades, pero el pueblo no quedó muy convencido, querían que el Sr. Yokoishi se fuera de allí. Así que este señor siguió persistiendo hasta que logró llevar por su propia cuenta a participar de una suculenta comida a varios ancianos, en uno de los restaurantes lujosos de las grandes ciudades; su asombro fue grande, pues realmente este método dió resultado.
Así que esta compañía empezó solo con cuatro (4) personas, ya que los ancianos tenían vergüenza en vender cosas comunes y corrientes. Hoy en día la empresa IRODORI cuenta con 190 participantes con edad promedio de 70 a 90 años. El producto finalmente terminado consiste en recolectar hojas de alce colorada, nandina verde y caqui colorada. En el pueblo de Kamikatsu existen montones de estos árboles, ahora los ancianos plantan estos árboles y luego empieza el proceso de recolección. Hay cambio de pedidos según el evento, tiempo corto para la entrega, pues lo envían el mismo día, muchas variedades producidas en pequeñas cantidades, ventas individuales, y se preparan 320 variedades.
Esto sin contar que la empresa IRODORI se encarga de recibir los pedidos, luego reenvían a los ancianos por fax, radio o Internet. En este último, ellos pueden revisar su balance, cantidad entregada al mes, destinatario, ventas realizadas e ingresos obtenidos. El salario de los trabajadores ancianos oscila entre 300 y 700 mil yenes mensuales; que equivale a un promedio de 2,678.00 a 6,250.00 dólares.
El Sr. Yokoishi sostiene que “es necesario entrenar el cerebro; acostumbrarse siempre a organizar la información obtenida; adquirir habilidad para resolver cualquier situación; agudizar el sentido de la información”.
Esto provocó que los ancianos se sintieran con un gran espíritu competitivo, no querían perder contra su vecino, no se daban por vencido. Pues para ellos lo más importante no solamente es vender el producto, sino el valor, la información, el escenario y el mecanismo utilizados por ellos mismos.
“Todas las personas pueden ser protagonistas”. Aún si buscan trabajo en todo el mundo no encontrarán trabajo tan agradable como este.
Me gustan mucho estas palabras. Las personas en Kamikatsu que anteriormente no tenían ninguna oportunidad, han encontrado finalmente una fuente de riquezas y han estado trabajando arduamente. El otro día una señora de edad dijo mientras plantaba las semillas de arce “es verdad que yo no podré cosechar las hojas de estas semillas mientras viva. Pero yo estoy plantando mi sueño aquí, y me pregunto cuantos años tendré cuando estas semillas hayan crecido en arces maduros, creo que mis hijos y nietos estarán aquí para cosecharlo”. Teniendo la fe en sus sucesores, las personas están trabajando arduamente. El pueblo de Kamikatsu se ha vuelto un lugar donde las personas pueden estar verdaderamente orgullosas de nacer aquí.
Juany Esther Hiraldo L.
JCI Puerto Plata
Presidenta Local 2008
1 comentario:
Me gusto este articulo, muy conmovedor e inspirador tambien, por eso yo siempre digo mientras alla voluntad siempre habra un camino :D
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